¿Cómo funciona la ley de Segunda Oportunidad?

Se deben de cumplir con una serie de requisitos que van encaminados a probar que se trata de un deudor de buena fe como:

– Ser deudor persona natural (persona física), sea o no empresario.

– Encontrarse en situación de insolvencia (no poder cumplir regular y puntualmente las obligaciones de pago), ya sea actual o inminente.

– Se deben mantener deudas con más de 1 acreedor, se esté o no al corriente de pagos. Por ejemplo, con la Hacienda Pública y la Seguridad Social, o con un proveedor y Hacienda, o incluso con la Seguridad Social y un particular ajeno a la actividad empresarial.

– Cumplir los deberes de colaboración y de información respecto del juez del concurso y de la administración concursal.

– La buena fe del deudor es elemento fundamental para la exoneración de la deuda. Haber actuado (el deudor) de buena fe. A modo de ejemplo, y de acuerdo con lo previsto por la Ley, no podría obtener la exoneración del pasivo insatisfecho el deudor:

• Que haya sido condenado, por ejemplo, por delitos económicos o patrimoniales contra instituciones públicas o contra los derechos de los trabajadores en los últimos 10 años. Que no cumpla los deberes de colaboración y de información respecto del juez del concurso y de la administración concursal.

• Que haya información falsa o engañosa, o que no se hayan producido comportamientos temerarios o negligentes que llevaran a la situación de endeudamiento o de insolvencia.

• Tiene que haber transcurrido un plazo mínimo si se hubiera solicitado con anterioridad este mecanismo, 2 años en caso de exoneración mediante plan de pagos y 5 años con liquidación de patrimonio.